Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos encontramos en una jornada para reivindicar, tanto a los poderes públicos como a la sociedad en general, un sistema basado en la igualdad de trato y, de esta manera, romper con las injusticias sociales que las mujeres de todas las partes del mundo vivimos de primera mano.
Fueron diferentes luchas en la historia las que dibujaron los primeros trazos del camino en la búsqueda de justicia real para las mujeres. Desde la Asociación de Mulleres con Discapacidade de Galicia, recordamos a todas ellas que, a lo largo de la historia, reivindicaron y reclamaron la igualdad de derechos y de oportunidades, con fuerza y maestría.
Un día como hoy, queremos visibilizar que las mujeres con discapacidad somos mujeres. Mujeres que hacen frente de los hogares, abuelas y madres que educan a las crianzas, mujeres a las que se les niega una autonomía económica y son guardianas de los cuidados de nuestra tierra. Recordamos a todas aquellas que quieren estudiar, las que luchan por hacer política y las que viven de primera mano la presión del ostracismo y la negación de su espacio merecido. Las barreras arquitectónicas, las sociales, las dificultades de acceso desde las zonas más rurales de nuestro territorio, son parte de los obstáculos para conseguir la igualdad real de oportunidades que las mujeres con discapacidad llevamos años persiguiendo.
Somos las mujeres las que, en colectividad y con fuerza sorora, conseguimos que se nos escuche en el ámbito laboral, en los hogares y en el entorno social. Somos la fuerza política que hace que el pensamiento social y las estructuras de poder muden cara un discurso de igualdad en derechos y deberes.
Tomamos las calles gracias a referentes que fueron abriendo camino de cara a que estas situaciones históricas tornen hacia nuevas oportunidades. Por eso, hoy, y todos los días, las mujeres con discapacidad nos posicionamos con fuerza para recordar que formamos parte de esa mitad de la población que es un motor que mantiene en pie nuestra tierra. Exigimos justicia en derechos, demandamos la puesta en valor de nuestro trabajo que aún se encuentra en situación precaria, reclamamos feminismo en todos los ámbitos de la vida y recordamos la necesidad de una coeducación en la que el valor sea el cuidado, los espacios seguros y una educación sexual con perspectiva feminista para erradicar los abusos de poder en las áreas privadas y públicas.
Las mujeres con discapacidad vivimos una situación de múltiples desigualdades que fomentan una realidad de vulnerabilidad interseccional. Desde ACADAR alzamos la voz en compañía de todas aquellas que luchan a diario por erradicar esas barreras estructurales y políticas. La discapacidad es una característica más que nos identifica y no estamos dispuestas a que continúe siendo una condición de cara a vivir nuestra vida con total libertad.
Esta jornada reivindicativa implica a todas las esferas de la vida: el ámbito laboral, el de cuidados, el de consumo y el estudiantil. Las mujeres con discapacidad, como parte activa de la sociedad, apoyaremos que el lema “si las mujeres paran, se para el mundo” se escuche en todas las esquinas de nuestras comunidades. Nos uniremos en sororidad tiñendo las calles de violeta para reclamar todos los derechos que nos pertenecen:
Las instituciones locales, autonómicas y estatales están obligadas a fomentar que todas las mujeres puedan disfrutar de una vida plena y autogestionada. Por eso, continuando el legado de compañeras que históricamente elevaron sus voces reivindicando los derechos laborales, sociales y políticos; en este 2019, todas las personas que formamos parte de ACADAR, apoyamos la huelga de 24 horas y los paros parciales, así como los paros de cuidados y consumo. Además, ponemos de manifiesto el férreo compromiso en el trabajo por la igualdad de oportunidades entre todas las personas, haciendo un llamamiento de compromiso con el mismo, por parte de toda la sociedad.
Por una sociedad más justa y participativa. Ni una menos!